Vivir
con resiliencia
Como nació
Vivir con resiliencia
Bienvenidos y bienvenidas a este espacio que, aunque comienza conmigo, es de todos nosotros.
Este es un rincón de encuentro, apoyo y reflexión. Un lugar donde compartir nuestras historias, aprender de las experiencias ajenas y recordar, una y otra vez, que es válido sentir miedo cuando la vida te enfrenta a enfermedades crónicas.
En mi caso, vivo con Síndrome Antifosfolípido e Hipertensión Pulmonar —dos condiciones que han transformado mi día a día. A veces, el miedo aparece sin avisar. Pero también he descubierto algo poderoso: decidir vivir a pesar del miedo es el primer acto de amor hacia uno mismo.
Sí, será un camino que exige resiliencia, fe y esperanza. Un camino que no siempre es fácil, pero que vale la pena recorrer con dignidad, con coraje y con el apoyo de quienes nos rodean . Y, debes confiar y creer que si estás inmerso en la rabia y la frustración, si te sientes solo, espero que en este blog encuentres el espacio de apoyo constante que necesitas.
Y si tú estás aquí leyendo esto, quizás no tengas una enfermedad crónica, pero tal vez amas a alguien que sí la tiene: un familiar, un amigo, una persona querida. Entonces este espacio también es para ti.
Porque el respeto por sus emociones es tan importante como el cuidado físico. Porque aprender a caminar junto a ellos, con empatía y paciencia, marca la diferencia. Y porque, aunque cada cuerpo responde de manera distinta, todos merecemos ser escuchados, comprendidos y acompañados.
Aquí no hay respuestas perfectas, pero sí hay corazón, honestidad y la convicción de que, aunque la enfermedad forme parte de nuestras vidas, no tiene por qué definirlas.
Gracias por estar. Este espacio es tuyo también
#vivirconmiedovivirigualPalabras que duelen… aunque vengan con amor
¿Y tú? ¿Cómo te enteraste de tu enfermedad?
Conóceme
¡Hola! Soy Daniela, y esta es mi historia…
Tengo 35 años y muchas formas de ser: hija de Patricia y Mario, hermana de Betzabé, cuñada, amiga, y —con especial orgullo— tía de Agustín, Ignacia y Máximo. Ellos dicen que soy una tía medio gruñona… pero también tremendamente cariñosa. Y sí, ambas cosas son ciertas.
De profesión, soy Administradora Pública. Pero mucho más allá de mi título, soy y seré siempre la mamá de Martina Trinidad, mi hija amada, deseada y esperada con todo mi corazón. Martina falleció a las 22 semanas de gestación a causa de un infarto placentario. Aunque su tiempo en este mundo fue breve, su impacto en mi vida es eterno. Ella me transformó, me enseñó y me impulsó a mirar la vida desde otro lugar.
Desde los 23 años convivo con enfermedades crónicas y autoinmunes. Ha sido un viaje difícil, sí, pero también profundamente revelador. Estas experiencias han moldeado mi forma de ver el mundo, de habitar mi cuerpo y de relacionarme con quienes me rodean.
Crear este blog no fue una decisión sencilla. Me costó dar el paso. Pero lo hice con el corazón en la mano y con la esperanza de construir un espacio donde podamos acompañarnos, compartir vivencias reales y abrazar nuestras historias —por dolorosas o luminosas que sean— desde la honestidad y el amor.
Gracias por estar aquí. Ojalá este sea un lugar donde te sientas contenida(o), entendida(o) y, sobre todo, acompañada(o).
Con cariño, Daniela
#vivirconmiedovivirigual